![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhxFQAV68VnYrmA_2gP25uwgRbjWNR7ZQkdLZMD_aZdVf-ZGzyg0sCj8GpdlVPX8PuVExrx9IvcOHp0Y-ZIW6JiXChUzWHKR5yzKn2nZZDQ8wSqDv2gHLnvQlVLRoayqcMLPoHcSvlD3ek/s400/sucus3color.jpeg)
Estamos un par de horas con los layers. Aplanamos y damos por terminado.
¡No necesariamente! Imaginen que tienen su imagen terminada sobre la mesa. Inesperado: Sacamos un pincelito y acrílicos. Acriliquitos. Imaginarios. La seguimos trabajando...
Podemos poner brillitos.
Podemos sacar lucecitas. O reforzar las que ya teníamos.
Podemos pintar ENCIMA de esa mugrita de lápiz.
Podemos corregir detalles. Detallitos.
Todo en diminutivo... porque ya es trabajo fino con brochas pequeñas sin texturas ni nada. Ataqué tímidamente la cactácea de Toño. ¿Cachan el punto?
buen pitch mano, ya lo cache, sin duda este cuento nunca acaba y siempre empieza...
ResponderEliminarla pintare sin cautela, chido por ese ataque!
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarle cache poquititito
ResponderEliminar